viernes, abril 28, 2006

Historia del vino I

Entre los hábitos culturales que trajeron los españoles al Nuevo Mundo, el vino jugó un papel importante. Los conquistadores, acostumbrados a beberlo por siglos, iniciaron la importación de vino originario de su país para un uso personal y también para la celebración de la misa. Pero las difíciles condiciones de transporte hicieron que tal importación se complicara. Por esa razón, y además por abaratar costos y por comodidad, fue que se comenzó a cultivar la vid en América.
Las variedades a las que hoy estamos habituados no eran comunes en los viñedos españoles y, por lo tanto, no fueron las que se importaron. De hecho, sólo hacia 1850 se trajeron las primeras vides francesas y alemanas que muy pronto se adaptaron a las favorables condiciones climáticas del Chile central.

Los españoles, en cambio, nos legaron una cepa resistente a variados climas y a enfermedades, una uva carne de perro que se podía adaptar a donde fuese y que daba vino rápido, sin problemas de pérdidas de cosechas vía pudriciones: "el País". A patadas con el País Conocida como Criolla chica en Argentina o Mission en California, la cepa País se expandió rápidamente desde los alrededores de Santiago hacia el norte y al sur del territorio sentando las bases de la cultura vitícola chilena. De hecho, aún hoy hay algo más de quince mil hectáreas plantadas de esta variedad (la mayoría de ellas al sur del río Maule) y sólo es superada en términos cuantitativos por el Cabernet Sauvignon, con 21 mil hectáreas. Aunque las versiones de visitantes a nuestras tierras eran algo contradictorias con respecto a la calidad de los caldos, es probable que la calidad del vino hecho a partir del País no fuera lo que un paladar moderno podría considerar como bueno.

4 comentarios:

Fran Invernoz dijo...

Los vinos chilenos están muy bien considerados en Europa, al igual que los caldos argentinos de Mendoza. Lo he podido comprobar en Burdeos y Saint Emilion, en Francia.

Fran Invernoz dijo...

Los vinos chilenos están muy bien considerados en Europa, al igual que los caldos argentinos de Mendoza. Lo he podido comprobar en Burdeos y Saint Emilion, en Francia.

Liceo Comercial de Lota dijo...

si..es verdad los vinos de chile son ejemplo por estos lados..

EDUARDO CAVIERES dijo...

GUAPA, ERES LINDÍSIMA, Y ESTE TEMA PUNTUAL ME APASIONA, NO NECESARIAMENTE POR SER BORRACHO, PERO ME APASIONA.

EDUARDO CAVIERES.